Ya el esquema del hombre como proveedor exclusivo del hogar está cambiando, sin embargo y lastimosamente, en muchos hogares el machismo sigue estando a todo lo que da. Y lo peor es que nosotras las mujeres muchas veces lo permitimos y lo fomentamos con nuestras actitudes.
Tanto el hombre como la mujer estamos capacitados para ocuparnos de los quehaceres del hogar. La cuestión es querer y aprender a organizarse!
Hoy más que nunca, por la situación de incertidumbre que el mundo entero está viviendo en el campo laboral, cada vez más sucede que el hombre se queda sin trabajo y es la mujer la que sale a trabajar, es así que forzosamente hay un cambio de roles.
Entonces el hombre deja de ser proveedor del hogar en un concepto meramente ECONÓMICO. Porque pasa a ser proveedor de amor, de atención, de escucha, de alimento porque él es el que cocina, y tiene el enorme privilegio de compartir con sus hijos, de ver cómo crecen y de ser testigo de sus logros.
En el episodio nº 9 de mi podcast "Un espacio para compartir" te comparto las claves para que las tareas domésticas sean compartidas y algunas reflexiones.
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