Cuando el niño se mueve, corre, juega, si tiene sed, tiene que beber AGUA, la única bebida indispensable.
A la hora de la merienda, es recomendable darles una fruta, pan, o un yoghurt.
Es importante que consuman frutas y verduras.
No son recomendables las barritas de chocolate, elaboradas con leche o cereales, las medialunas o croissants, los cereales dulces para el desayuno, bebidas azucaradas, galletas, productos grasos o muy salados.
Comer y beber son experiencias sensoriales placenteras. Las comidas principales y en tres horas adaptadas, servidas de forma periódica e imaginativa, sacian a los niños y les permite rendir más.
En el episodio nº 2 de mi podcast "Un espacio para compartir" te comparto ideas y consejos para que nuestros niños tengan una media mañana y merienda saludables y equilibradas.
Déjame tus comentarios aquí.
